Cinco errores frecuentes en el entrenamiento de equipos amateur
Entrenar a un equipo amateur es un desafío diferente al del alto rendimiento. La mayoría de las veces los jugadores llegan después de estudiar o trabajar, no hay preparadores físicos especializados y el tiempo en cancha es limitado. En ese contexto, se cometen errores que, con pequeños ajustes, se pueden evitar.
1. No planificar la sesión. Improvisar puede resultar en ejercicios inconexos y poco aprovechamiento del tiempo. Lleva siempre una estructura básica con objetivos claros.
2. Entrenamientos demasiado largos. Para equipos que se reúnen dos o tres veces por semana, sesiones más cortas y concentradas son más efectivas que extensas y agotadoras.
3. Copiar ejercicios profesionales sin adaptarlos. Inspírate en el alto rendimiento, pero considera las diferencias de nivel físico y técnico de tu grupo.
4. Descuidar el calentamiento y la vuelta a la calma. Estos momentos previenen lesiones y ayudan a recuperar mejor.
5. Dar feedback genérico. Orienta a los jugadores con instrucciones concretas (“mira antes de recibir” en lugar de “concentración”).
Corregir estos errores no requiere grandes presupuestos, sino organización y claridad. En el deporte amateur, estos cambios marcan la diferencia entre un equipo que simplemente se junta a jugar y otro que progresa.